No es lo que te pasa, es como respondes a ello lo que define tus resultados.
Imagínate que has tenido una semana desastrosa:
Te avisaron en la escuela que uno de tus hijos va a perder el año. Posiblemente tenga problemas de aprendizaje, hay que hacerle unas evaluaciones.
Ayer tuviste una reunión con tu jefe y te dijo que tienes 2 semanas de pre aviso porque vendieron la compañía y tienes que buscar trabajo.
Antes de poder contárselo a tu esposa, ella te dijo que quería darse un tiempo lejos de ti porque esta confundida. Parece que la vida no pinta bien. Estas tratando de distraerte y te pones a clavar un cuadro en la pared y, de pronto, te das un tremendo martillazo en el dedo pulgar. De repente sientes como si todo tu cuerpo se estremeciera, te recorre un calor desde ese dedo hasta los pies, es un dolor inaguantable.
Te hago una pregunta, ¿en ese momento estas pensando sobre todas las demás cosas que te están pasando? ¿Piensas en tu relación, en como repararla? ¿Estas pensando a donde puedes llevar curriculums o si prefieres aprovechar e independizarte? ¿Estas pensando en algún buen psicólogo que te ayude con el caso de tu hijo?.
Déjame adivinar; en ese momento lo único importante en tu vida es ese dedo, lo único que sientes es ese punzante dolor. Sin embargo, ¿es eso que te ocasiona ese dolor espeluznante realmente importante en tu vida? ¿Cual va a el ser el peor escenario?. Quizás mudes la uña o haya que ponerte una férula.
Este tipo de situaciones lo vivimos a diario en nuestra vida: lo que mas nos distrae, lo que esta captando toda nuestra atención mental es algo que nos duele o entusiasma sobre manera pero que no tiene ninguna importancia en el cuadro completo de nuestra existencia.
Saber mantener la perspectiva es poder dar unos pasos atrás y ver lo que nos esta pasando como espectadores, como una tercera persona que puede desligarse emocionalmente lo suficiente como para mantener su rumbo, continuar con lo importante mientras lo urgente que se ha presentado se resuelve o, como a veces sucede, sencillamente desaparece como mismo llego, el solito.
Te recomiendo que hagas una pausa hoy y escribas cuales son las ideas o acontecimientos que han estado ocupando tu mente últimamente. Escríbelos y clasifícalos: los que se van a resolver si o si y los que pueden afectar tu futuro considerablemente.
Vas a descubrir varias cosas: posiblemente los mas decisivos no son los que te están ocupando mas tiempo mental, posiblemente los menos importantes son los que te tienen todo el día en ansiedad.
Luego me cuentas que descubriste.