La clave para mantenerte enfocado y cumplir tus metas.

Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por tiempo, más al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.

Habacuc 2:2-3

El torbellino del día a día no nos permite muchas veces mantener el enfoque en una meta importante – estamos muy ocupados resolviendo asuntos urgentes. El problema con lo urgente es que normalmente es solución de algo que pasó o seguimiento a algo que está en proceso. Es muy probable que lo urgente tenga que ver más con mantener el statu quo que con movernos a un nuevo nivel.  Es algo que ya pasó sobre lo que no hay otra cosa que cumplir o resolver. La solución de lo urgente apremia en el presente: hoy.

Por lo contrario, lo importante está en el futuro, normalmente no se percibe una perdida inmediata por posponerlo, “siempre habrá tiempo mañana”.

Por lo que, al escribir las metas y mantenerlas en frente de nosotros nos ayuda a mantener el enfoque.

El otro aspecto que trata el versículo de Habacuc es la tendencia a “desesperarnos” cuando no se logra la meta en primera instancia o no se ve progreso en la misma. La “persistencia inteligente” es clave. Esto es: “la meta nunca cambia lo que cambia es el plan de acción”

Si no estamos logrando progreso, el tener alguien con quien revisar el plan que estamos llevando a cabo es esencial. Una persona experimentada que haya tenido resultados equivalentes al que estamos buscando y esté dispuesto a aconsejarnos.

Mantener el foco en el premio hace el precio a pagar más llevadero.

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