“Dime con quien andas y te diré quién eres” – sabemos que tenemos que enseñarles ese principio a nuestros hijos. ¿Y nosotros?
Es tan importante como adultos rodearnos de buena compañía como lo era en nuestra niñez. Al fin y al cabo, lo que leemos y lo que vivimos terminan siendo las realidades a través de las cuales procesamos lo que nos pasa en la vida.
¿Cuál es la calidad de nuestra lectura? ¿Y la de nuestra compañía?
¿Solo nos rodeamos de personas con quienes “la pasamos bien” o también buscamos rodearnos de personas que nos inspiren y nos enseñen?
¿Somos la persona más exitosa de nuestro circulo o nos rodeamos de personas que pueden aportar a nuestro crecimiento?
El crecimiento personal es una decisión consciente y lo que lees y las personas de las que te rodeas son parte importante de tu plan de crecimiento.
No lo olvides.
